A Jesús Beades lo conozco desde que ambos éramos (más) jóvenes. La primera imagen que recuerdo de él es la de ambos, sentados en el bordillo de los aparcamientos del colegio Altair, con dos guitarras, aporreando las cuerdas al ritmo de Eric Clapton y su Layla, versión Unplugged. Luego, un concepto: «pipas, guitarras y folios», […]