Último viernes de septiembre. Como cada año desde hace 37, se celebra la Carrera Nocturna del Guadalquivir en Sevilla y yo, desde que la descubrí, intento correrla. Creo que llevo ocho o nueve participaciones ya (y no, no voy a mirarlo. Me da pereza).

Me gusta el ambiente festivo, la gente corriendo para echar el rato, gente disfrazada pasándolo bien, padres y madres corriendo con los carritos de sus bebés, niños pequeños (que me siguen adelantando sin saber de dónde salen. ¿Cuándo entrenan? ¿Los ponen en puntos determinados del recorrido, sólo para adelantarme y que me sienta viejo?), gente mayor (empiezo a estar caminando dentro de ese grupo, aunque no quiera reconocerlo)… Y la noche en Sevilla.

Me encanta ese discurrir por la ciudad, por las avenidas, haciendo deporte, con tranquilidad, rodeado de gente, con la luz mortecina de todas las ciudades por las noches, la sensación de pertenecer a este sitio, la de estar en casa disfrutando con tus vecinos. Ese paso por el Subterráneo de la calle Arjona, donde ves la marea naranja bajar y subir, como un todo, cantando, vitoreando a cada uno de los dos equipos de fútbol de la ciudad, sin malos rollos, sólo festejando… Lo que debería ser siempre el deporte, incluso el profesional.

Cuando empecé a correr esta carrera, me preparaba durante mis vacaciones de verano para no ir asfixiado por el recorrido. Luego, dejaba de correr todo el resto del año, hasta marzo o abril del siguiente. Hace cuatro o cinco años decidí seguir corriendo tras la Nocturna, y hasta hoy, que intento hacerlo más o menos regularmente, cuando me dejan mi cuerpo y las cosas que se te van cruzando por la vida.

Y me sigo divirtiendo. Y sigo corriendo, cada vez con más cabeza, porque uno tiene ya una edad y el cuerpo pone sus límites, queramos o no queramos. Y más vale echarle cuenta para que luego no se enfade con nosotros. En eso estoy ahora mismo. Después del último «susto» intento hacerle más caso.

Este año, hasta septiembre del que viene, procuraré seguir estando activo, seguir corriendo. ¿Quién sabe si me propondré algún otro reto a largo plazo? De momento ya tenemos otra Nocturna a nuestras espaldas, y con ganas de seguir sumando. El año que viene veremos.