No quiero recordar lo que el año que se ha ido me ha dejado; sólo decir que me ha dejado cosas buenas… de las malas mejor no hablamos, porque tampoco ha habido muchas, lo reconozco.
¿Qué pido para este nuevo año? Pues, como dice el chiste, al menos, «que me quede como estaba».
A mí, al contrario de lo que le ocurre a mucha gente, me gustan estas fechas, sobre todo porque suelo encontrarme con gente con la que no suelo estar a menudo, y porque con la gente con la que suelo estar a menudo sigo pasándomelo muy bien.
Espero, eso sí, para este año, en un plano bastante superficial, perder algunos kilos, pero prometo no ponerme a dieta. Si los pierdo, bien; y si no los pierdo, pues nada, siempre hay tallas mayores de ropa en las tiendas. De cualquier manera, a todos os deseo lo mejor. A los que os conozco y a los que no… Siempre es un buen momento para empezar a hacerlo, sobre todo si sois mujer y capaces de soportar a alguien como yo… ¡¡¡FELIZ 2008!!! Nos vemos, como siempre, en los bares.