Pues eso, que ya es verano, que llevo un tiempo alejado de esto y que habrá que retomarlo, ¿no? Siempre hay que retomarlo…
Ocurriario de verano 2025
Como ya ha llegado el estío y Patricia García Rojo (deberías seguirla en sus redes sociales, en serio) ha empezado con su diario de verano (ella sí escribe todos los días, porque para eso es escritora de verdad. Yo simplemente asomo la cabeza en esos lares de vez en cuando), voy a empezar yo el mío.
Ya sabéis, los dos o tres que soléis leerme, que no voy a escribir todos los días, pero sí que intentaré escribir cosas fresquitas, lejos de la actualidad, que de fresca no tiene nada (en ningún sentido).
Jirones en el tintero
Es mi web de relatos. De repente me ha dado la neura y le he estado haciendo unos cambios estéticos y de contenido. Sigue siendo una web de relatos, pero quiero añadirle más secciones. La verdad es que ando pensando mucho en ella y se me ocurren secciones nuevas casi cada día (sí, mi imaginación extiende cheques que mi pereza no puede cobrar, qué le vamos a hacer…), pero quiero darle algo de vidilla.
Hay días en los que me siento algo parecido a escritor, cosa que no soy, pero de lo que me disfrazo a veces. Y sí, mi disfraz es de esos que se compran, baratos, a última hora, en el chino de la esquina, y que nunca quedan bien, pero es divertido ponérselo.
Clicando en la imagen podrás ir a echarle un ojo, por si te pica la curiosidad. Hay cosas que aún no están pulidas del todo, pero le queda poco. De momento, ahí está. Dale cariño, porfa.
Billy Buganvilla
No. Esta vez, de momento, no voy a tener una conversación con él; sólo quiero contarte algo.
Ya sabes, si eres de las dos o tres personas que me lee, quién es Billy Buganvilla (si no lo sabes, es que me lees poco; no te lo reprocharé, de verdad, pero ¿qué te cuesta pasarte de vez en cuando por aquí a hacerme una visitilla?). Y también sabes que ando jugueteando con ChatGi (sabes quién es si estás en ese reducido grupo de antes). Pues bien, hace un par de semanas decidí retarle a que me hiciese una imagen de Billy Buganvilla con descripciones que le iba dando. Fuimos desde niños flacos a gordos enormes con cara de malo, de bueno, de pícaro, de bonachón, vestido de Peter Pan, de explorador, con flores en la cabeza, castaños, pelirrojos, rubios, altos, bajos… hasta que al final, mezclando características físicas de unos y otros, añadiendo y quitando cosas, dimos con la imagen que más se acercaba a la que yo tenía en la cabeza de Billy. Y es esta de debajo:

Prometo hacer una entrada con la conversación completa entre ChatGi y yo para llegar a este Bug, pasando por todas las ilustraciones que me hizo. Pero ya veré si la pongo en la web de «Jirones en el tintero» o aquí.
¡¡Puedo correr!!
Ya sé que, si lo lees así, sin anestesia ni nada, no sabes de qué hablo. Te haré un resumen:
Ya sabes que corro de vez en cuando; nada especial, pero le he cogido el gustillo.
Hace cosa de un mes o así, una noche, me dio una subida muy bestia de tensión. Tanto, que en urgencias me hicieron sentarme en una silla de ruedas para que no estuviera de pie. Estuve siete horas allí, con los magníficos médicos y auxiliares controlándome hasta que me bajó la tensión lo suficiente como para no ser peligroso darme el alta. Luego me solicitaron pruebas del corazón porque querían asegurarse de que todo anduviera bien ahí. Una prueba de esfuerzo.
Cuando la hice, el cardiólogo vio algo que no le convencía del todo y solicitó un TAC de las arterias coronarias. Y me prohibió correr. «Mejor no arriesgarse sin estar seguros», me dijo.
Esta mañana me he hecho ese TAC y a mediodía me llamaba el cardiólogo con el resultado. (Sí, es la Seguridad Social; y sí, ha sido así de rápido, aunque es cierto que llevo un mes sin poder correr esperando al TAC). Me ha dicho que estaba todo correcto; que sólo tenía un poco taponadas las arterias por culpa de algo de colesterol y que me hiciera unos análisis para ver cuánto era y qué tratamiento poner. Pero ha dicho que no había mucha prisa. Antes de que colgara, le he preguntado, por supuesto, si podía correr. Y ahí tienes el título de esta parte de la entrada.
Tal vez, en algún momento, escribiré sobre mi experiencia personal en urgencias (para mí mismo, no acompañando a nadie), pero lo único importante que querría decir es que tenemos unos magníficos profesionales en la Sanidad, que trabajan a destajo, muy bien y, a menudo, por encima de sus propias posibilidades. Y que no merecemos los chupatintas que gestionan a todo ese maravilloso material humano.
Ocurriario de verano 2025
Sí, termino como empecé sólo para dejarte aquí un enlace a la primera entrada de este Ocurriario de Verano. Veremos dónde nos lleva, pero dejémonos llevar. Sed amables, descansad, desconectad del trabajo, disfrutad de la familia y los amigos y, sobre todo, sed felices. FELIZ VERANO.



