…y ésto se acaba

En realidad no sé si decir «por fin» o «por desgracia». Y este verano casi no puedo quejarme, la verdad; pero el hombre es un animal insatisfecho por naturaleza: siempre estamos quejándonos. Al menos, en lo que respecta a mi, se acabó el sentirse como un Pin y Pon en una convención de G.I.Joes cada vez que salía a la playa. Se ha puesto de moda el tener un cuerpo 10, como Bo Derek, pero sin su encanto. Está claro que los gimnasios hacen su agosto en enero para que en agosto algunos deseemos que llegue enero… En fin, es lo que tiene ser un poquitín envidioso…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *