Hace tiempo que no actualizo la página, es cierto, así que ya que han pasado las vacaciones navideñas, vuelvo a hacerlo.
Como parece que este año, de nuevo, se va a acabar el mundo, supongo que habrá que hacer las cosas pendientes más rápido de lo previsto. Sé que no me va a dar tiempo de tener un hijo, lo de escribir un libro lo mismo sí que se puede, y plantar un árbol será mejor dejarlo para la primavera…
Por lo demás, ¿qué esperar del 2012? Simplemente que pase, tal y como lo ha hecho el 2011, y como ya hace algunos años más lo hizo 1956…, por ejemplo.
Yo pretendo llevar a cabo algunas cosillas que, como siempre, tengo pendientes conmigo mismo. ¿Qué sería la vida sin cosas pendientes, verdad? Pues eso.