Vale que esta menestra esté buena, que su sabor sea agradable y que el producto sea de calidad infinita, pero de ahí a ponerle ese nombre…
Ignoro si la variedad «cojonuda» sea una denominación específica en agricultura o en alimentación para definir un tipo determinado de algo…, pero me parece un poco falta de humildad el llamar así a cualquier producto.
Me imagino a los comerciales, delante del jefe, con su idea en la cabeza:
– «No se lo va a imaginar. Tenemos el nombre perfecto para nuestra menestra en bote: Cojonuda. Y la publicidad se hace sola. Pruebe nuestra menestra en bote, es cojonuda. No lo olvide, la menestra, cojonuda».
A mí, la verdad, el mundo de la publicidad y el márketing se me escapan. Si los profesionales en el tema se han quedado agusto no seré yo quien les lleve la contraria…