Me cuesta trabajo gastarme dinero comprándome caprichos. A menudo salgo de casa y le digo a mi madre: «Voy a gastar dinero». Ella me mira y dice: «Ya».

Sabe que en el 99% de los casos volveré de vacío. Hoy me ha pasado lo mismo, le he explicado que ya no había lo que quería y me ha contestado: «Es que eres más insidioso…» Yo la he entendido perfectamente.

Así es mi madre: inventa palabras que sólo nosotros sabemos lo que significan.