Invierno

invierno

Dicen que hoy llega el invierno, pero yo creo que hace ya algunos días que había adelantado su visita.

Hace frío, sí. Frío de no querer levantarse de la cama y dejar que las mantas sigan sobre ti un rato más, por ejemplo todo el día. Frío de no querer salir de debajo del agua calentita de la ducha. Frío de no querer quitarse el pijama de pelitos o dejárselo puesto debajo de la ropa de salir a la calle. Ese frío hace. Frío de invierno.

Y la Navidad se acerca a pasos agigantados, como cada año.

A mí me gusta la Navidad. Me siento distinto en estas fechas. ¿Es una tontería? Pues puede que sí…, o que no. ¿Quién sabe? Entiendo a la gente a la que no les guste por distintos motivos. Siempre falta alguien en estas fiestas, y sus huecos son difíciles de rellenar, pero el mundo sigue girando, y seguirá haciéndolo cuando los que faltemos seamos nosotros. Que uno se divierta en estos días, que esté feliz, que cante, baile y salga a comer con amigos, no significa que uno se olvide de los que no se sientan ya a nuestra mesa. Por el contrario, están más presentes que nunca.

Pero entiendo a quienes prefieren recordar a los ausentes.navidadAUSENCIAS

A los que no soporto son a esos adalides de la moralidad ajena. Esos que a todo le ponen una pega. Esas personas que nacen, simplemente, para salvaguardar las almas de todos menos las de sí mismos. Esa gente que habla del espíritu consumista de estas fiestas, de ese afán desmedido que nos entra por comprar regalos, caprichos, deseos, sueños… Esa gente que no es capaz de disfrutar nunca porque están demasiado preocupados en mirar lo podrido que está el mundo, – que lo está -.

En una época del año en la que nuestro afán consumista es, por lo general, pensando en los demás, en esos regalos para otros, amigos invisibles, Reyes, Papá Noél, fin de año…, por mi parte, doy la bienvenida a ese consumismo, por supuesto, con sentido común.

…y en todos sitios dicen que ya estamos en invierno, como si no nos hubiésemos dado cuenta. Por suerte, después del invierno vuelve la primavera. Mientras tanto, habrá que abrigarse bien y disfrutar de los días que llegan.

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