Llorar, cantar, bailar

Mi amiga Isa tiene cáncer.

Mi amiga Isa vive en Navarrete, un pueblecito de La Rioja.

A mi amiga Isa le diagnosticaron un cáncer de pecho triple negativo el pasado enero.

A mi amiga Isa la han hecho pregonera de las fiestas de su pueblo el pasado día 14 de agosto, pero no ha podido darlo en persona, así que ha delegado ese honor en su primo.

Sólo ella sabe lo que está pasando, igual que todos los enfermos. Los demás podemos imaginarlo por lo que nos cuentan o lo que vemos, pero jamás podremos acercarnos al dolor y las sensaciones que sienten a cada instante quienes padecen cualquier enfermedad.

Mi amiga Isa lleva varios meses, aparte de todo, con unos dolores horribles en uno de sus ojos, porque la quimio le ha hecho polvo las defensas y una infección ha campado a sus anchas por su cuerpo, ha subido a sus ojos, se ha convertido en una variz y ahí anda, haciendo de las suyas mientras los médicos no dan con el tratamiento oportuno.

Lo que sí le ha prohibido el médico es llorar.

No voy a reproducir aquí lo que mi amiga Isa y yo hablamos o dejamos de hablar, pero los tres días anteriores al del pregón ha estado muy mal con su ojo, con dolores inmensos y muy baja de ánimos… Pero ella es una mujer fuerte y luchadora, y es difícil quitarle toda la vitalidad.

El día antes, o sea el domingo, me contaba que había estado mucho tiempo emocionada con los mensajes de ánimos que le mandaban sus amigos, su familia, sus vecinos… e incluso gente que no conoce, por lo del pregón. Todos estaban muy expectantes y emocionados de que fuese la pregonera. Y lloraba a pesar de las advertencias del médico.

El día del pregón, ayer, le mandé unos mensajes para ver cómo se encontraba, por lo suyo y por los nervios y, cuál fue mi sorpresa, mi grata sorpresa, cuando me dijo que estaba muy bien; incluso con fuerzas para poder dar ella misma el pregón (aunque no lo hizo y lo vivió en directo desde el balcón de su casa). Me confesó que esa noche se había ido tarde a la cama y que había estado llorando (de alegría), cantando y bailando mucho.

¿Y si eso es lo que necesita la vida para ser plena? Lágrimas, música y felicidad. Luego nos podrá arrebatar la salud, pero mientras podamos llorar, cantar y sonreír, ¿quién o qué va a vencernos?

Estoy seguro de que a mi amiga Isa le quedan muchas batallas duras por vivir, pero, al menos, ya tiene la receta para vencerlas.

Un comentario en “Llorar, cantar, bailar”

  1. Isabel Valiente says:

    Eres un ser tan maravilloso y con una genialidad que nunca he conocido a nadie con ese talento y mira qué conozco gente. Estoy agradecida a la vida por haberte puesto en mi camino, sabes que te quiero porque eres muy grande

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