Sueños, sueños, sueños…

Acababa de escribir una entrada bastante larga contando mi sueño de esta noche, pero no me ha convencido nada, así que la he borrado.

En realidad la excusa del sueño era simplemente la que había buscado para escribir algo aquí, porque sé que tengo que escribir más y nunca encuentro nada lo suficientemente ineteresante como para escribirlo en la web. Intentaré (por enésima vez) subsanarlo.

Por cierto, he soñado esta noche con Iñaki Urrutia, el gran Iñaki Urrutia, y mi admirado Mark Knopfler, al que estoy deseando volver a ver en directo, ya veremos dónde, aunque espero que muy pronto.

Tengo pendiente de grabar un par de canciones para mi amigo Tappy, así que ando haciendo experimentos con mis guitarras y el programa de edición musical Pro Tools. Siempre que trato de hacer algo que parezca música me doy cuenta de que mi imaginación va mucho más allá de lo que van mi pericia, mis conocimientos y mi constancia. Es algo contra lo que llevo toda mi vida luchando, aunque soy consciente de que nunca con suficiente convicción ni entrega.

Pero bueno, espero alguna vez ganar esa batalla contra mí mismo.

Me chiva Tappy que podría escribir sobre lo bien que me cae, pero lo voy a dejar para una entrada aparte sólo para éso. Tal vez consiga hacer algo que parezca sincero… pero sólo tal vez. Ya veremos.

Viernes 18 de marzo en Garufa

Después de casi seis meses sin subirme al escenario de Garufa, por fin volví a hacerlo el pasado viernes. Y creo que no fue mal del todo. Me lo pasé bien, lo reconozco, y subí menos nervioso de lo que esperaba.

Por supuesto, ayudó que Adri lo hiciera muy bien antes que yo, consiguiendo que la gente tuviese ganas de más cuando me dejó el escenario.

Tappy tuvo la idea, antes de que Iñaki Urrutia (grande donde los haya, en todos los sentidos) comenzase sus pases, de darle una sorpresa: ambos hicimos un playback de una canción que los dos tienen en común: «El rey de la carretera», de los Ecos del Rocío. Creo que no quedó mal del todo.

Luego Iñaki hizo su parte y ni qué decir tiene que estuvo genial, con la gente entregada y pasándolo bien…, mejor dicho, muy bien.

¿Detalles de la noche? Por ejemplo, algunas personas que fueron a verme. Me encanta sentir que en el público hay gente que ha venido por mí y, sobre todo, que al final me digan que se lo han pasado bien sinceramente.

¿Más? La complicidad de Iñaki. Es de agradecer que un cómico como él sea como es: cercano, amable, divertido… en una palabra: normal.

Y sobre todo me quedo con las risas. Con esas risas que oía desde el escenario. Esas risas que te dicen que, al menos, una parte del público se divierte con lo que haces. Por supuesto que hay mucho que mejorar; siempre lo hay, pero estas cosas ayudan mucho a querer hacerlo.

En fin, gracias a todos por esa noche. Gracias a Tappy, Adri, Iñaki, Iván, Manu, Carmen, Juanjo, Rafa, Quique, Víctor, Cristina, la gente de Garufa…, en fin, todos los que estuvieron por allí. Espero que pase menos tiempo para mi próxima vez. Trataremos de seguir pasándonoslo bien.

Vuelvo a pisar las tablas

El próximo día 18 de marzo, (sí, es este viernes), volveré, después de bastantes meses de inactividad, a subirmne al escenario de Garufa. Lo haré junto a Adrián Pino (Adri); un gran cómico, amigo y director, productor, escritor, actor, y todo lo que acabe en -or de teatro. Además, para hacer de «aglutinador» de la noche, tendremos al grandísimo Iñaki Urrutia, del que ni siquiera me atrevo a poner algo por temor a quedarme corto.

¿Mis sensaciones? Miedo, responsabilidad, nervios, tensión y, sobre todo, ilusión. Ilusión por ver si me queda algo de práctica en eso de hacer reír; ilusión en oír a la gente desde ahí arriba pasándolo bien. Pero también, lo reconozco, hay un pelín de miedo y respeto por haber podido perder la agilidad necesaria para que todo salgo bien, por dominar la situación, por ser, en definitiva, yo mismo en el escenario. Veremos cómo sale todo.

¿Una pequeña desilusión de la noche? Estaba previsto que compartiese cartel con Félix Vida, otro grandísimo cómico, pero, sobre todo, grandísimo amigo, que, por circunstancias personales, no ha podido al final estar. «Félix, tío, queda pendiente para la próxima vez». Mientras tanto, os dejo aquí debajo el cartel. Y como diría aquél: «¡Que comience el espectáculo!».

Algunas cosillas

He hecho algunas salidas con mi coche para hacer kilómetros. He descubierto que me gusta conducir solo, oyendo música, cantando, dejando que la carretera se deslice debajo de los neumáticos… Ya he llegado al kilómetro 1000 en el cuentakilómetros (en cuanto a gasolina no voy a decir nada). El otro día le hice unas fotos con luz. En ésta no se ve demasiado la suciedad que ya tiene.

En otro orden de cosas, he decidido que tal vez ya sea hora de volver a retomar mis actuaciones de forma seria…, o sea, hacerlo para llegar a algo que resulte ser buena comedia (que es una de las cosas más serias de este mundo). El primer paso será el próximo día 18 de marzo, junto a un grandísimo cómico y amigo: el señor Félix Vida…, y un cómico «normalito»: Iñaki Urrutia. A ver qué tal sale todo. Yo, si me lo permitís, voy a tratar de disfrutar lo más posible. ¿Me acompañaréis?