Viernes 18 de marzo en Garufa

Después de casi seis meses sin subirme al escenario de Garufa, por fin volví a hacerlo el pasado viernes. Y creo que no fue mal del todo. Me lo pasé bien, lo reconozco, y subí menos nervioso de lo que esperaba.

Por supuesto, ayudó que Adri lo hiciera muy bien antes que yo, consiguiendo que la gente tuviese ganas de más cuando me dejó el escenario.

Tappy tuvo la idea, antes de que Iñaki Urrutia (grande donde los haya, en todos los sentidos) comenzase sus pases, de darle una sorpresa: ambos hicimos un playback de una canción que los dos tienen en común: «El rey de la carretera», de los Ecos del Rocío. Creo que no quedó mal del todo.

Luego Iñaki hizo su parte y ni qué decir tiene que estuvo genial, con la gente entregada y pasándolo bien…, mejor dicho, muy bien.

¿Detalles de la noche? Por ejemplo, algunas personas que fueron a verme. Me encanta sentir que en el público hay gente que ha venido por mí y, sobre todo, que al final me digan que se lo han pasado bien sinceramente.

¿Más? La complicidad de Iñaki. Es de agradecer que un cómico como él sea como es: cercano, amable, divertido… en una palabra: normal.

Y sobre todo me quedo con las risas. Con esas risas que oía desde el escenario. Esas risas que te dicen que, al menos, una parte del público se divierte con lo que haces. Por supuesto que hay mucho que mejorar; siempre lo hay, pero estas cosas ayudan mucho a querer hacerlo.

En fin, gracias a todos por esa noche. Gracias a Tappy, Adri, Iñaki, Iván, Manu, Carmen, Juanjo, Rafa, Quique, Víctor, Cristina, la gente de Garufa…, en fin, todos los que estuvieron por allí. Espero que pase menos tiempo para mi próxima vez. Trataremos de seguir pasándonoslo bien.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *