…y se acaba otro año

fin2014No soy mucho de escribir el último día del año, pero tampoco era mucho de afeitarme la cabeza hace relativamente poco.

Lo de ir enumerando qué fue bueno y qué malo ya lo llevo peor. Suelo tratar de olvidarme de los momentos funestos y cada vez tengo peor memoria para recordar los buenos. Sí me quedan sensaciones agradables, reflejos en la memoria de instantes en los que me he sentido bien, mal o regular, dependiendo de la circunstancia.

Si hago memoria, creo que este año ha sido bastante musical, bastante literario y bastante cómico. También ha habido trances tristes, muy alegres, de encuentros, de despedidas, de silencios, de gritos, de enfados, de chistes… En definitiva, ocasiones para todo.

Y hoy llega 2015.

Parece que cuando acaba un año sentimos como si la vida nos diera la oportunidad de volver a intentar cumplir esas cosas que tenemos pendientes y que, año tras año, nos proponemos y nunca cumplimos. Yo también he dejado de hacerme ese tipo de listas, aunque en mi cabeza, inconscientemente, se me amontonen intenciones. enblancoEso sí, este año quiero escribir. Escribir mucho. Escribir cosas que tengo pendientes y cosas que vayan surgiendo. A ver si soy capaz de hacer que mis musas vuelvan de sus ya larguísimas vacaciones, o de conocer a otras que sustituyan a las antiguas, a las que, de ser así, guardaré un gratísimo recuerdo, por supuesto.

Solo espero que este año nos dé la oportunidad de dejarnos ver cómo acaba para empezar otro nuevo. Los deseos de felicidad, de bienestar, de paz, de amor, de trabajo…, todos esos deseos para los demás y para nosotros mismos, tendríamos que tratar de irlos estirando a cada día. Probablemente ese sea el secreto. No perdemos nada en intentarlo, ¿no?

¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

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