Hoy es 1 de agosto. Para muchos comienzan las vacaciones y se acabarán, supongo, para los más «madrugadores».
En mi cuarto, el ventilador del techo está apagado. Esta noche he dormido tapado con una sábana.
No recuerdo la temperatura que hace de un verano a otro, pero estoy seguro de que el del año pasado hizo más calor, y que el año que viene los termómetros marcarán más grados.
¿Será verdad lo del cambio climático? ¿Estaremos siendo capaces de acabar con los ciclos normales de todo un planeta? ¿En serio somos tan poderosos? ¿Tan peligrosamente poderosos? ¿Tan poderosamente peligrosos?
Siendo un poco egoísta, ¿qué queréis que os diga? Prefiero que el verano se retrase un poco, porque mis vacaciones empiezan en septiembre. Apetece mucho pasear ahora mismo por Sevilla sin miedo a derretirte de calor y con tan poca gente por las calles. Y cuando llegue el mes que viene, que haga todo el calor que no hace ahora, que yo estaré descansando, con varios libros, mucha música, folios en blanco y horas enteras para disfrutarlos.