El día 28 de mayo fue el segundo día en Londres. Decidimos visitar por la mañana el Museo de Historia Natural, porque por la tarde sería el concierto de Mark Knopfler. Una vez dentro del museo nos dimos cuenta de que no sería posible verlo entero en una sola mañana. Aquí hay algunas fotos…

En realidad, para hacerse una idea de lo inmenso del museo, hay que entrar. Montones de salas, de cristaleras, de vitrinas, de expositores… con animales prehistóricos, actuales, piedras, minerales, insectos… Un lugar que te da la oportunidad de olvidarte de lo que hay afuera y te invita a conocer la historia completa de la evolución terrestre.

Colegios, familias, turistas, curiosos… miles de personas allí dentro, dando vueltas, libremente, contemplándolo todo cada cual a su ritmo. ¡¡La gente comía sentada en los suelos de las salas!!

Realmente una experiencia única. Y sí, nos quedamos sin verlo totalmente, así que habrá que volver para acabarlo…