2010

Mi nuevo juguete

Sí, éste es mi nuevo juguete. Ya hace un par de semanas que lo tengo en casa, pero aún no me he puesto a usarlo en serio. La guitarra de la foto es la Sharini, el portátil ya lo tenía, así que, para los despistados, lo que queda es sobre lo que estoy hablando: una tarjeta de sonido externa donde puedo enchufar mis guitarra y un micro.

Espero aprender a usarlo poco a poco, porque ni os imaginais la de cosas que tiene el programa que viene con el cacharrito. Ya he estado haciendo algunos pinitos, pero sólo han sido experimentos. Cuando consiga algo decente prometo subirlo… Mientras tanto estoy como un niño con zapatos nuevos.

2010

On the road again

Sí, hemos vuelto a la carretera. Esta vez he tenido compañía: mi hermano.

He recordado lo mucho que me gusta hacer kilómetros en bicicleta, por carretera, con el aire en la cara y esa sensación de libertad que se respira sobre el sillín, pedaleando.

Es cierto que no hemos ido ni muy lejos ni muy rápido, porque la inactividad se nota muchísimo y, para qué negarlo, estamos hechos polvo y faltos de muchas horas sobre la bicicleta.

Éso sí, ya me he propuesto un reto: para el año que viene por estas fechas pretendo coger mi coche (es otro de los retos que espero atacar en un par de semanas) e irme a la sierra de Cádiz, a subir puertos.

¿Seré capaz? Pues no lo sé, pero si no me lo planteo al menos, nunca me voy a poner a intentarlo, ¿no?

2010

Una de fotos… y algo más

Después del trabajo que me ha costado hacer la crónica de mis cuatro días en Londres he decidido escribir algo más… liviano y que me costara menos, así que pondré un par de fotitos.

La primera es de un visitante que descubrimos en mi terraza un par de días después de la final del mundial de fútbol; sí, ése que le ganamos a Holanda. Es un saltamontes que, por lo que se ve, desertó de las filas holandesas después de su tercera final perdida y decidió pedir asilo político en una de mis macetas… Por supuesto, se lo concedimos.

La segunda foto es de mi próximo llavero. Teníamos un tronco seco en la terraza, tirado en el suelo. Haciendo «experimentos» conseguimos cortarle unas «rodajitas» bastante curiosas. De ahí, un poco de imaginación y las manos de mi hermano, que es un artista, ha salido este primer llavero (seguramente cuando él lea ésto dirá: «y el último»…, pero no le creo). Aquí están las dos caras, mientras se seca tras haberle dado la capa de rigor de barniz transparente.

Y para acabar, aquí dejo un enlace a las dos últimas consultas que hemos tenido en «El Diván» del doctor, que se ha puesto muy contento cuando ha descubierto que tenía algo de trabajo. Éso sí, ahora en verano ha dicho que, tras estas respuestas (con el dinero que va a cobrar por ellas) se va a ir de vacaciones…, pero la consulta sigue abierta; ha dejado un becario de guardia.

2010

De vuelta

Londres. La ciudad del río Támesis. He pasado cuatro días allí y he desterrado muchos de mis prejuicios contra los ingleses. Por supuesto, he visto a míster Mark Knopfler… ¡¡¡2 días seguidos!!! En el Royal Albert Hall, todo un lujo. Estoy tratando de hacer una especie de diario fotográfico para contarlo todo con algo más de detalle. En breve pondré el enlace aquí mismo.

2010

Varias cosas

Pues, después de algunas semanas con problemas técnicos en mi línea de internet (los problemas que tengo con mi línea propia, la física, no son técnicos; más bien… grasos, pero no quiero hablar de éso) hay algunas cosillas que contar, aunque no muchas.

Lo primero es que este próximo jueves 13 de mayo actúo en Garufa junto a Antonio Ocaña y Tappy. Parece ser que viene gente de Paramount para hablar con la sala, así que estarán por allí…, en teoría. Quiero ver si consigo hacer el monólogo tal cual quiero grabarlo, al menos en lo que se refiere a orden y contenido definitivo. A ver en qué queda.

Por otro lado, hace algún tiempo que quería hablaros de una canción que he escrito hace poco y  que se titula, por ahora, «Crimen y castigo«. En ella aparecen todo los personajes que véis aquí al lado, y alguno que otro que a lo mejor se me escapa, aunque creo que no. ¿De qué va? Pues…, resumiendo, tiene algo que ver con el ratón Pérez y una frase de mi monólogo. Cuando sea capaz de grabarla con buen sonido, prometo subirla aquí…

Y una última cosa que ahora mismo necesito escribir es que este mes de mayo al que apenas le quedan tres semanas va a terminar, para mí, con un gran concierto de rock: Fito y Fitipaldis. Un concierto que según parece termina a las tantas de la madrugada, cosa que no estaría mal, porque es sábado, salvo por el pequeño inconveniente de que trabajo el día después. Por suerte luego comienza junio y…

¡¡¡Semana Knopfler en Londres, en el Royal Albert Hall!!!

Me apetece muchísmo, aunque por otro lado ando algo… acongojado (sí, con los «congos» en la garganta) porque voy solo y yo, en la lengua de Shakespeare, no me defiendo muy bien… Bueno, siendo sinceros, ni siquiera sé poner posición de «pégame donde quieras porque no me voy a defender»…, no sé si me explico.

De todas formas todo pinta muy bien y estoy deseando que vaya ocurriendo poco a poco. Lo iré contando por aquí. Mientras tanto… ¿nos veremos el jueves en Garufa? Espero que sí.

2010

Skid row (Downtown)

Me gustan los musicales. No todos, pero sí muchos. Tengo debilidad por Gene Kelly. Una de mis películas favoritas, por supuesto, es Cantando bajo la lluvia, uno de los mejores musicales de todos los tiempos según los entendidos…, y para mí el mejor. Pero en el año 86 Frank Oz dirigió otra de las películas con las que suelo disfrutar como un enano: La pequeña tienda de los horrores, una comedia musical con Rick Moranis y Ellen Greene en los papeles protagonistas, aparte de un dentista sádico interpretado por Steve Martin y unas breves apariciones de James Bellushi, John Candy y Bill Murray.

El personaje de Ellen Greene es una mujer desgarbada, torpe, con una voz muy peculiar que me recuerda mucho a la protagonista de Cantando bajo la lluvia, Lina Lamond, por ejemplo. Pero, al contrario de esta última, Ellen, Audrey en la película, cuando canta, es capaz de ponerte los pelos de punta.

El vídeo que os dejo aquí debajo es de la primera canción de la película (sin contar la que abre con los títulos de crédito). Es una canción de presentación de los personajes y del entorno en el que se mueven. Un prodigio de la música y el cine. A mí me parece genial. En YOUTUBE hay alguna versión con subtítutlos; yo he elegido esta porque creo que se oye y se ve bastante mejor que las demás…

Y un aviso: no va a ser la última vez que hable aquí de esta película. Disfrutad del vídeo: «Singing, child«.